La espuma viscoelástica, o Memory foam, fue originalmente creada para la NASA; con unas propiedades completamente innovadoras. Con la intención de aliviar la presión que los tejidos podían llegar a producir en el cuerpo de los astronautas durante el despegue de la nave espacial. Este material se utiliza hoy en día en el sector textil, del automóvil, de la construcción, del mobiliario y del deporte. En los años 90 se desarrollaron colchones de última generación para el hogar; donde la comodidad y el ajuste a la anatomía del cuerpo es la prioridad. De aquí surge la idea de transportar esta tecnología a la industria del calzado; mediante una plantilla de confort total. La propiedad más importante que tiene este material es que disipa la presión del cuerpo de manera uniforme en toda su superficie.